Durante la campaña italiana, entre enero y mayo de 1944, las fuerzas aliadas bajo el mando del general Mark Clark se opusieron a las fuerzas alemanas del X Ejército, bajo el mando del general Heinrich von Vietinghoff, atrincherado en una posición defensiva a lo largo de la línea Gustav. La piedra angular de la línea Gustav estaba representada por la ciudad de Cassino, que controlaba el valle del río Liri. La ciudad estaba dominada por la histórica abadía benedictina de Montecassino, que fue un importante punto de observación y defensa para los alemanes. La fuerte resistencia de los alemanes, que mantuvieron sus posiciones durante casi cuatro meses, facilitada también por las difíciles condiciones climáticas que no favorecieron a las tropas aliadas, generó una serie de enfrentamientos violentos por la ocupación de posiciones. Solo a mediados de mayo los aliados,