El tanque de batalla principal soviético T-62 es el primer tanque en serie del mundo con un cañón de ánima lisa y la masa de un tanque medio con un alto nivel de blindaje.

El tanque, que se convirtió en el desarrollo del modelo T-55, recibió un cañón U-5TS de 115 mm.

En el período de 1962 a 1975, se produjeron más de 20.000 unidades en la URSS. El tanque T-62 participó en casi todos los conflictos locales desde 1968 hasta 2017, lo que lo hizo mundialmente famoso.