El GAZ-66 fue creado como sucesor del GAZ-63, uno de los camiones más exitosos de la Unión Soviética. Se trata, ante todo, de un vehículo con tracción total, que además cuenta con un mecanismo para regular la presión de los neumáticos y posee excelentes características todoterreno que le permiten moverse con libertad tanto en Siberia como en el desierto. Además, es famoso por su fiabilidad y durabilidad. Su mantenimiento y reparación son relativamente sencillos. Sobre la base de este exitoso vehículo, se crearon versiones especializadas, como el GAZ-66B (un camión adaptado para el transporte aéreo y el lanzamiento de paracaídas) o el GAZ-66D (un camión con mayor potencia). El GAZ-66 se ha exportado a numerosos países, incluida Polonia.