Diseñado sobre la base de la mecánica confiable y probada del tanque checoslovaco Panzerkampfwagen 38t, fue producido a partir de la segunda mitad de 1943 para equipar al ejército alemán con un destructor de tanques ligeros caracterizado por un bajo perfil, buena armadura delantera, y por una buena potencia de fuego garantizada por el uso del cañón de 7,5 cm en una casamata cerrada. Otros aspectos importantes que dictaron el desarrollo fueron los costos de producción limitados y la velocidad y facilidad con la que los destructores de tanques podían ser producidos en masa. El Hetzer entró en servicio en la segunda mitad de 1944 y demostró ser extremadamente efectivo y letal, especialmente por su forma baja y esquiva, incluso contra los vehículos aliados más poderosos.